Un valle entre montañas, sin cielo.
Un paisaje difuminado en el que destaca una margarita.
Brillaba tanto que no podía dejar de mirarla.
Y de tanto mirarla, desaparecí en su tallo mecida por el víento.
La dimensión de su materia era tan ligera, que cuando desperté,
sorprendí a mi propio cuerpo balanceándose de forma casi imperceptible.
Breve viaje
al interior de una flor
¿Fue un sueño?
Viaje interior
Espacio para dejar tus haibun.
Ir a
- Portada
- ↳ Noticias
- ↳ Funcionamiento del taller
- Actividades
- ↳ Foto-haiku
- ↳ Tema del mes
- ↳ Tus haikus
- ↳ Calendario haiku
- ↳ Haibun
- ↳ Renku-Renga
- ↳ Análisis de haikus
- Materiales
- ↳ Aprendizaje
- ↳ Libros de haiku
- ↳ Artículos de Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala
- ↳ Haiku clásicos
- ↳ Otros materiales
- Antología
- ↳ Haiku destacados
- ↳ Selecciones foto-haiku
- ↳ Anatomía de un haiku
- ↳ Selecciones del mes
- Comunidad
- ↳ Presentaciones
- ↳ Preguntas y respuestas
- ↳ Enlaces
- ↳ Miscelánea
- ↳ Foros de autores
- ↳ Jordi Climent
- ↳ Ines Villan
- ↳ Maria Eugenia
- ↳ Jorge Braulio
- ↳ momiji
- ↳ PaseoNegraFlor
- ↳ María González
- ↳ Emilce Pinazo
- ↳ Nyogen
- ↳ Pedro Fanega
- ↳ Ana Maria Prouvelarie
- ↳ Gio
- ↳ Grego
- ↳ Luciano Artiguas
- ↳ Orlando Santana
- ↳ Rojo
- ↳ Alondra
- ↳ Bardazoso
- Publicaciones
- ↳ Ediciones
- ↳ Haikus ilustrados