Postrada, entre las sábanas blancas del hospital,
mira la anciana las nubes que pasan por la ventana,
situada en lo alto de la pared, dia tras dia:
"Me relajan" dice con una sonrisa debilitada.
Rosa tiene 95 años. Su corazón late: 35/min
La televisión está encendida aunque ella no la mira.
En su frente serena, reina el silencio y en sus manos, la paz.
Poso las mias sobre las suyas...sin palabras.
Exitus letalis...
Más allá de las nubes,
su espirítu