Muchas gracias por vuestra lectura y comentarios, compañeros.
Como le comentaba a otra compañera nuestra, el caso es que feísta o no, el haiku ha de basarse en la verdad, en la autenticidad (makoto), y no en los diversos criterios de belleza. Es la naturaleza en un sentido digamos absoluto y no relativo.
Me encantan estos haikus que tratan de cosas tan banales, como puede ser la caca. Si es feístas, como se les llama, pues muy bien, pero a mi no me parece una apelativo adecuado.