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Noviembre 2019. Artículo de Fernando Rodríguez-Izquierdo

Publicado: 25 Nov 2019, 11:09
por grego
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Hola amigas y amigos del taller.

El profesor Fernando Rodríguez-Izquierdo nos trae una nueva lección de haiku relativa a la mirada sobre nuestro mundo.
A partir de un haiku de Akutagawa Ryuunosuke (1892-1927) Fernando nos plantea la relación que mantenemos con nuestro mundo circundante.
Va desgranando cada uno de las palabras del haiku con su traducción directa y la versión elegida para dar sentido a los versos en castellano. A partir de los elementos sensibles y visuales se intuye una reflexión sobre el mundo y las personas.
Al final, referencia varias obras literarias que se asemejan al mensaje de este haiku.

Agradecemos una vez más a Fernando su generosidad y entrega en estas colaboraciones.



UNA MIRADA HAIKISTA SOBRE NUESTRO MUNDO


El haiku es un género poético que –acaso por su brevedad expresiva- es poco dado a filosofar, centrándose más en la intuición del momento, y en comulgar con la naturaleza circundante. Aunque, pensándolo bien, el mundo también nos circunda y continuamente nos envía mensajes, que podemos interpretar en clave de haiku.

Así sin duda lo vio Akutagawa Ryuunosuke (1892-1927), y lo plasmó en el haiku que vamos a comentar (ver icono), cuya traducción reza así:

Es nuestro mundo
caja de marionetas
allí guardadas
por su maestro.

- Akutagawa

Debido a la densidad del mensaje, me he visto obligado a introducir un verso más de cinco sílabas, si bien he cuidado el ritmo y la sonoridad del haiku español resultante. Una traducción palabra por palabra del texto original, nos daría lo siguiente:

mundo-de-interior (o adentro)-wa (= marca intraducible de tópico o sujeto)
caja-en-introduce
mago (=maestro o señor de unas marionetas o títeres)

El mundo (expresado en japonés mediante “yo”) debe tomarse aquí como nuestro mundo en tanto que entorno social, y no como ‘planeta tierra’ (que se diría “chikyuu”). Y el resto del primer verso –“no naka”- se refiere al interior de tal mundo. La palabra “naka” ‘interior o adentro de algo’, casa bien con la palabra que va a seguir en el segundo verso: “hako” ‘caja’. Nos situamos, pues, ante una caja que es metáfora del mundo; en su interior alguien ha introducido algo: “iretari” ‘mete, introduce’. Como podemos apreciar, la inspiración del haijin se va desarrollando por sus pasos.

El tercer verso nos da la clave, al revelarnos el protagonista de la acción: se trata de “kairaishi”: un artista maestro de marionetas.

Mediante este haiku, Akutagawa -su haijin- nos introduce en una reflexión sobre el mundo y las personas, aquí encarnadas por muñecos que van a poner en escena la vida real. La abstracción que nos presenta este mensaje poético se ve redimida por lo sensible y táctil que, obviamente, conllevan unas marionetas. El mensaje más inmediato puede ser este: “¿Somos realmente libres cuando nos sentimos libres o liberados?”

Una inspiración que no nos resulta ajena, pues en nuestra literatura cuenta con curiosas y notorias muestras representables sobre el escenario, como “El gran teatro del mundo” de Calderón de la Barca” y “Los intereses creados” de Jacinto Benavente. Y en prosa novelística podemos citar “Pequeño teatro” de Ana María Matute.

Damos, pues, meritoriamente nuestra bienvenida al recién comentado haiku de Akutagawa.

Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala. Universidad de Sevillla.

Re: Noviembre 2019. Artículo de Fernando Rodríguez-Izquierdo

Publicado: 26 Nov 2019, 13:39
por hadaverde
Gracias por este maravilloso artículo Fernando, me ha encantado. Y gracias por su nuevo libro, precisamente dedicado a Akutagawa Ryuunosuke y su "Caja de Marionetas". Cada uno de los libros que componen la colección "Maestros del haiku" es una joya, tanto por el contenido como por el formato exterior.

Un cariñoso abrazo.


Leti

Re: Noviembre 2019. Artículo de Fernando Rodríguez-Izquierdo

Publicado: 26 Nov 2019, 15:13
por Tarsis
Muchas gracias, hadaverde, por tus amables comentarios sobre mi artículo y mis traducciones. Para un autor es muy bonito percibir el eco de sus lectores, y así tus palabras son muy apreciadas. Fernando