Anatomía de un haiku: Mary Vidal

Análisis pormenorizado de un haiku, a través de los detalles aportados por su propio autor.

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Anatomía de un haiku: Mary Vidal

Mensaje por hadaverde »

En esta ocasión el haiku elegido es de Mary Vidal, publicado en Paseos.net el pasado mes de abril, ganador del Kukai de Hela en primavera y elegido por la gaceta alemana Haikuscope para ser publicado en su elección semanal.

Luz del ocaso,
se deshace en el charco
la última nube.



El haiku, a nivel formal, respeta la métrica 5-7-5 y nos presenta dos imágenes complementarias. El kire (cesura) se encuentra en el primer verso, señalado con una coma. El kigo es invernal (charco). Su lectura es fluída y de ritmo agradable.

El primer verso nos sitúa en el momento del día, muy concreto.
El segundo nos aporta un elemento fundamental, la palabra charco, que nos sugiere un día lluvioso, invernal, o tal vez ese charco ha sido producto del riego...quién sabe, pero el último verso nos desvela el asombro: una nube, la última, un elemento en movimiento que poco a poco desaparece y que centra la atención de la haijín.

Es un haiku en el que la autora nos sumerge a través del sentido de la vista en una atmósfera única, y logra, a través de su mirada situarnos en ese instante pleno de sensaciones. Un haiku de lo sagrado: luz y agua... nada más y nada menos.


La propia autora nos desvela cómo surgió el haiku:

El haiku surge tras un día de lluvia y como es costumbre miro la vereda frente a casa. Entre el olor característico de la lluvia y las plantas del entorno ahí está el gran charco donde se deshace la última nube… sólo decir que fue muy especial en ese ocaso todo quietud y en medio, además, de los colores propios del momento. Vivir el instante me emocionó, sólo atiné a esbozar una sonrisa y quedarme muy quieta quizás con miedo a que se “rompiera” el instante. Todo sensaciones lo que me envolvió, en esos momentos todo es naturaleza. Así lo viví. Este es uno de los haiku que surgió así, de primera intención, lo tuve en suspensión por un tiempo y al releer me gustó y así quedó. Para mi sorpresa fue bien recibido primero: en Hojas de acera y luego por mis compañeros de los foros en que participo.
Me inicié en este taller de Paseos en el año 2009 buscando datos sobre Haiku y me atrapó, primero leyendo artículos, muy pronto participando y compartiendo
He aprendido mucho pero como el aprendizaje es permanente y todos aprendemos de todos y también de nuestros errores (es el modelo didáctico en el que me apoyo) sigo aprendiendo. Lo fundamental en mí es tener la humildad de poder reconocer cuando me equivoco. A veces no puedo transmitir lo que deseo en un haiku... trato que llegue.
Doy las gracias a cada uno de los compañeros que me han ayudado y siguen haciéndolo porque sus aportes me permiten crecer.



Animo a los compañeros del taller a compartir sus opiniones sobre este haiku de forma detallada, es una forma de seguir aprendiendo y enriquecernos con los diversos matices y lecturas.
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