Voy a tratar de hacer un análisis, no profesional, ya que no me considero ninguna autoridad, pero sí como lectora sensible y atenta. Teniendo en cuenta mi estilo personal de hacer haiku, tendré en cuenta algunos factores como la métrica, algo no cuidado por todos, pero que para mí tiene su interés. Sin intención de desanimar a nadie, procuraré ser lo más sincera posible en este análisis. De otro modo, no tendría ninguna utilidad.
Amanece-
del banco helado
cae una gota.
Este haiku me hace pensar en una estampa puramente descriptiva. Si en el haiku debe existir una tensión entre dos polos opuestos, un contraste, un desenlace inesperado o sorprendente, no sucede así en esta imagen. Lo cual no niega su encanto. Sencillamente es una observación que contiene una belleza plástica sin ir más allá. Es más, yo diría que es obvio que caiga esa gota. No me causa ninguna sorpresa. Tal vez, el contraste quede sugerido por el hecho de que amanece y los rayos del sol calientan el banco, pero no me parece suficiente. Por otra parte, sería más acertado que el primer verso, en lugar de conjugar un verbo (ya que es deseable evitar los verbos), quedaría mejor con el sustantivo: Amanecer… (que suma, además, cinco sílabas). Recomendaría a Pruno que no solo observe lo evidente, sino que vea más allá y trate de plasmar las sensaciones que le provoca lo que está presenciando, lo que le conmueve. Creo que le falta ese pequeño paso para lograr esa chispa que debe brotar de un buen haiku. Algo que tampoco es fácil, lo reconozco.
Taxi en espera.
En una columna
el nene haciendo pis.
Este haiku nos habla de un taxi que espera a un niño que está haciendo pis. Nada más. Es, diría yo, de lo más lógico. Resulta, en todo caso, de una gran ternura. Pero no pellizca, como diría Vicente Haya. Relata una situación que no implica sensaciones, que refleja una imagen cotidiana que no carece de humor, por supuesto. En cuanto a la métrica, tal vez sustituyendo columna por árbol, el resultado tendría una sonoridad distinta y, para mi gusto, más redonda.
Taxi en espera.
En un árbol el nene
haciendo pis.
Es la forma que yo le daría para lograr otra música e incluso, el último verso, nos sorprendería más. Ese golpe final es mejor que sea el “remate” de todo lo anterior. En el anterior verso nos quedamos con el nene y no sabemos qué es lo que hace o va a hacer ese nene, hasta que llegamos al tercer verso y ahí encontramos la respuesta. Animo a Hitotsi a que siga recogiendo estampas cotidianas y que trate de cuidar la métrica. Creo que le dará buenos frutos.
DESTELLOS
Aire fresco de montaña;
el río recibe
las hojas del taray
Aire de montaña.
Sobre el río caen
hojas del taray.
Sé que no menciono que el aire es “fresco”, pero tratándose de una montaña y del otoño, creo que queda sobreentendido. A veces también es interesante “comerse” los artículos, porque no añaden nada al contenido. Por otra parte, se trata de un haiku de comunicación entre los elementos: aire/hojas/agua, lo cual plasma muy bien ese ritmo inagotable de la naturaleza y me parece de gran belleza.
Unos cormoranes
yendo hacia el norte...
Luz de otoño en el pinar.
Otra vez un exceso de elementos, para mi gusto. Vamos a ver: cormoranes/norte/luz/otoño/pinar. Me parece demasiado explicativo, parece que Gorka quiere aprovechar el espacio para incluir muchas cosas e intenta explicar, en lugar de sugerir.
Ya que se trata de aves, creo que sería más preciso decir “volando” que “yendo”. Lo cual nos aporta una sílaba más que aumenta la longitud de verso.
En cuanto a la luz, habría que decidir si es “de otoño” o “del pinar”. ¿Con qué te quedarías, Gorka? Hay que pensar en quien lo lee, en que ese lector no tiene idea de cuántas cosas has observado y no importa si solo le describes una. Si es importante que aparezcan los pinos, puedes quedarte con “luz en el pinar”, al fin y al cabo el otoño ya queda sugerido por el hecho de que las aves parece que están migrando al norte.
Mi versión, por si te sirve, sería esta:
Unos cormoranes
volando hacia el norte…
Luz en el pinar.
Creo que es un haiku lleno de movimiento y de una belleza plástica amirable.
Entre el tejado
anidan los gorriones,
olor a podrido.
Este haiku de Luezei suena bien, se nota que está medido. También tiene un tercer verso que supone un buen remate final. Es un haiku visual y olfativo. Visual porque se supone que alguien ha visto a los gorriones que anidan y sabe que no son otros pájaros y también nos muestra la imagen visual de las tejas. Lo del “olfativo” es evidente en el tercer verso, por los excrementos que dejan los pajaritos. Ahora bien, no entiendo lo de “entre el tejado”, porque se puede estar “en” en el tejado o “bajo” el tejado, pero el tejado no es como las sábanas, que uno se mete entre ellas. Tal vez sería mejor decir “entre las tejas”. Esta es la única observación que hago a este haiku, que quedaría más natural (y la naturalidad es importante en un haiku) de esta manera:
Entre las tejas
anidan los gorriones,
olor a podrido.
No ha necesitado muchos elementos (tejas/gorriones/olor a podrido) para componer este haiku tan sencillo y tan rotundo a la vez.
HADAVERDE
Medianoche...
Viendo correr el agua
tras la tormenta.
A medianoche…
Viendo correr el agua
tras la tormenta.
Como digo al principio, es un haiku contemplativo y añado que tiene magia, porque logra atraer la atención sobre algo que, aparentemente, no es extraordinario, pero que en estos versos nos magnetiza.
NUVIOSEVLO
Llueve, y ...
!cobijado entre cartones
duerme el mendigo
Solo cartones
cobijan al mendigo.
Día de lluvia.
De este modo, el adverbio “solo” nos transmite la sensación de pobreza sin entrar en más detalles. Aparte de que “mendigo” indica indigencia.
En cuanto a los signos de puntuación, le recomiendo que cuide este detalle. No sabemos si la exclamación pretendía ser abierta y si debería cerrarse después de “cartones” o de “mendigo”. Nos deja con la duda. De todos modos, no hace falta ninguna exclamación. La situación ya es alarmante por sí misma.
Árbol sin hojas;
Chillan bajo la lluvia
varias cotorras
Árbol desnudo.
Chillan bajo la lluvia / Bajo la lluvia chillan
unas cotorras.
Y también señalo que después de punto y coma no va mayúscula, por lo que el primer verso debería terminar en punto. Sé que son detalles que a muchos les parecen de poca importancia, pero ya que el haiku es tan breve, no cuesta nada puntuarlo correctamente. Aparte de esta observación, me parece un haiku muy logrado.
Leño de pino
se cuela un aleteo
en la corteza.
En cuanto a lo que nos sugiere con tanta sutileza, me parece una imagen visual muy potente y que, precisamente, porque no indica de qué animal se trata, logra lo que debe lograr un buen haiku: que sea el lector quien complete la imagen. Creo que Bibi tiene una gran madurez en el cultivo del haiku, lo cual se aprecia en estos versos.
olor a incienso
frente al puesto de tacos-
día de muertos
…
Espero que mis comentarios os sean útiles, que los consideréis solamente como apreciaciones de una persona que cultiva el haiku y trata de sugerir más que imponer. Saludos a todos y enhorabuena por vuestro trabajo.
Susana Benet
(Valencia, diciembre 2014)