Un perro se zambulle inesperadamente en el canal y su dueña lo saca por la piel del cuello, luego el animal se sacude llenando de barro a los curiosos. Desde el cochecito, un niño se despide de las ocas y el parque comienza a quedar desierto. Entre los cipreses pasa una garza gris.
Va la noche tomando lentamente la tierra sin tocar aún la luz que sigue flotando en el estanque. Se encienden las farolas, dos patos cruzan su reflejo. Ya casi en la oscuridad, los ánades vuelan en busca de comederos, cruza alguna garceta retrasada, hay pequeñas nubes de mosquitos casi invisibles... el primer murciélago comienza su frenético vuelo.
La oscuridad iguala la tierra convirtiendo el cielo en un teatro de sombras entre los árboles: desaparece la distancia, lo grande y lo pequeño, los colores.. Queda el vuelo, el cuello encogido de las garzas.
Hay quien dice que sueña en blanco y negro o en color... sin éxito intento concretar el color de los sueños... muy alto, un avión traza una estela naranja... dos fochas se persiguen en el agua...
Por un instante, el final del crepúsculo parece quedar suspendido. Miro el cielo e imagino en mi pupila su reflejo.... hasta que todo se desmaya en la sombra... oh dulce y mestiza benevolencia...
en mitad del camino
dos patos dudan
hacia dónde ir
dos patos dudan
hacia dónde ir