EJEMPLOS DE "GITAI-GO" -ONOMATOPEYA MÍMICA- EN ISSA.
Entre las figuras retóricas encontramos la bien conocida "onomatopeya"; y parece evidente que la onomatopeya por antonomasia es la sónica, dedicada a la imitación de sonidos. Es la que en japonés se llama "gion" (1). Pero los lingüistas japoneses distinguen otro tipo de onomatopeya, muy útil sobre todo para situaciones sin ruido ni sonido; es la llamada "gitai-go" (2) o 'palabras de imitación mímica o gestual'. Dicho de otro modo: se trata de la onomatopeya de acciones y movimientos. Un apartado de este "gitai-go" con entidad propia, puede ser la onomatopeya que describe emociones y sensaciones; llamémosla "onomatopeya emotiva".
En torno a una raíz léxica japonesa, como es "fuwa" (3), he recogido dos haikus de Kobayashi Issa que se valen de la onomatopeya mímica. Uno de ellos usa la construcción adverbial "fuwa-to" (4); y el otro, una curiosa construcción reduplicada, como es "fuuwari-fuuwari"; y, con la posible variante de la vocal "u" prosódicamente breve, tendríamos "fuwari-fuwari"; también es posible "fuwa-fuwa ni" (4). Todas estas construcciones tienen valor adverbial. Empecemos por la primera de las locuciones reduplicadas: es decir, la primera de las que se citan en (5): "fu(u)wari-fu(u)wari".
Dispongo de dos textos o variantes textuales. La primera que citaré es la que encuentro en Blyth ("A history of haiku", vol I). Y es la que sigue y traduce al español Antonio Cabezas ("Jaikus inmortales").
(6) umasoo na / yuki ga fuuwari / fuuwari to ...................... Issa
¡Qué suculenta / la nieve que suave / suave cae! ...................... Traducc. A. Cabezas
This snow, / that wafts softly down, - / I could eat it. ...................... Traducc. R.H. Blyth
La sensación del gusto, que reside sobre todo en el órgano de la lengua, está presente en ambas traducciones; pero no la han inventado los traductores, sino que existe en el haiku original: el adjetivo "umai" (7) -base léxica de "umasoo na" (8)- quiere decir, básicamente:
1) alabanza (coloquial) de una actividad bien desarrollada. Por ejemplo: ante un dibujo realizado por un niño, exclamamos: "¡umai!" '¡bien conseguido!'; 2) aprobación de algún alimento que se prueba. Probamos una comida o bebida de gusto agradable, y comentamos "¡umai!" '¡me gusta!'. La terminación "-soo na" introduce un matiz de "apariencia evidente", como cuando decimos "Ese postre parece sabroso".
Como podemos apreciar, tanto Cabezas como Blyth introducen en sus traducciones el sentido del gusto, mediante "qué suculenta" y "I could eat it" respectivamente. Mi traducción, que presento ahora, aporta también dicho ingrediente, usando un comienzo muy coloquial:
Para comérsela: / nieve que tan suave, / tan leve cae. ...................... Traducc. mía
Mi primer verso tal vez se pasa como locución de confianza, pero la veo expresiva. Las repeticiones, ya sea la léxica "tan...tan...", ya sea la de finales coincidentes de palabra "nieVE...suaVE...leVE", tratan de acercarse a la onomatopeya del original. A este efecto, Cabezas se servía a su vez de la repetición léxica del adjetivo "suave", respectivamente en sus versos segundo y tercero.
La segunda versión (9) del mismo haiku japonés de Issa la encuentro en un artículo del profesor japonés Yuasa Nobuyuki, traductor de Issa al inglés:
(9) umasoo na / yuki ga fuuwari / fuwari kana ...................... Issa
Deliciously soft /snow flakes come down upon us /dancing and tossing. ......... Traducc. Yuasa
La escasa diferencia con (6) radica en el tercer verso. Frente al "fuuwari to" de (6), en (9) encontramos "fuwari kana", con la vocal "u" prosódicamente breve. De hecho es posible encontrar en los textos la "u" de "fuwari" larga o breve; por lo cual, nada tiene de particular la variante salvo que este cambio de larga a breve introduce una curiosa diferenciación fónica (vocal que se hace breve, en presencia de la anterior larga), y que se compensa poniendo el kireji final "kana" por "to". Creo que "kana" refleja mejor el "aware" -o "pazos" griego- del conjunto. Personalmente, prefiero el texto que recoge el profesor Yuasa. También opino que es muy efectiva semánticamente la separación de los dos segmentos "fu(u)wari" de la locución adverbial en versos distintos (segundo y tercero), separación que se realiza en ambas versiones supuestamente originales.
La idea de "fuwari" envuelve rasgos como: suavidad, levedad o ligereza de peso, blandura... La nieve reúne dichas cualidades, pero si la nevada es mansa, como aquí se contempla, puede ser también silenciosa; por lo que estaríamos ante una onomatopeya mímica del tipo "gitai-go".
A modo de contraste -y también de confirmación-voy a presentar otro haiku de Issa donde aparece "fuwa-to" (4), con una semántica muy cercana a la de "fuwari".
(10) neta inu ni / fuwa-to kabusaru / hito-ha kana ...................... Issa
Perro dormido: / es su leve corona / la hoja de un árbol. ...................... Traducc. mía
The sleeping dog / is lightly crowned / by a paulownia leaf. ...................... Traducc. Blyth
Si el haiku anterior de Issa (6)(9) se situaba en invierno, por el kigo de la nieve, este parece localizarse en otoño, por mencionar la caída de la hoja. Lo de "hoja de paulownia" que introduce Blyth no está expreso en el haiku de Issa. Tal vez se deba que la hoja de dicho árbol suele ser grande, y así cumple mejor esa función de cubrir la cabeza (del perro) que le asigna el haiku.
Lo que por el momento nos interesa es ese "fuwa-to", de semántica muy afín a la ya expuesta a propósito de "fuwari", como puede verse en el siguiente ejemplo de una frase normal japonesa, que se vale de "fuwa-fuwa". Dice así (11): "pan ga fuwa-fuwa ni yakemashita" 'el pan se ha cocido suave y esponjoso".
Volviendo al haiku (10), el adverbio -dinámico, pero probablemente silencioso en este caso- "fuwa-to", nos habla de un blando impacto ("lightly", traduce Blyth): el de la hoja caída en la cabeza del perro, el cual ni se inmuta ni se despierta por esa "corona" improvisada que le ha caído encima. Aquí entra en juego la ironía de Issa, que convierte al perro en "su majestad", en momentos de plena ignorancia por parte del interesado. El verbo "kabusaru" (actualmente, "kabuseru") es un causativo de "kaburu" 'ponerse algo por la cabeza (ya sea sombrero, visera, birrete, diadema, corona, etc.).
Una última observación: me entretiene pensar que Issa conociera la célebre onomatopeya de Buson en haiku para el oleaje del mar "notari-notari" (12), y tratase de emularla con su "fuwari-fuwari" para la nieve.
Y también creo que es bonito que, sin tal premisa, Kobayashi Issa aplicara esa onomatopeya por su cuenta y riesgo.
Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala.
Universidad de Sevilla
Universidad de Sevilla