A PIE DE MARCHA, POR EL CAMINO DEL HAIKU
Recuerdo que en cierta ocasión, una alumna mía japonesa me decía que le encantaban estos versos de Antonio Machado:
"Caminante, no hay camino;
se hace camino al andar."
Ciertamente en la cultura japonesa existen los "-doo" (escritos en su final con el kanji de "michi" 'camino'), que son artes o habilidades donde se destaca mucho el aprendizaje, más incluso que resultados concretos. Así tenemos el Juudoo, o 'camino de la flexibilidad', Kyuudoo o 'camino de la espada', Chadoo o 'camino de la ceremonia del té', Kadoo, también llamado Ikebana o 'camino de las flores', etc.
En nuestra tradición española, no hace falta ponderar la importancia de los caminos de peregrinaje, como el "Camino de Rocío" en el Sur, y el "Camino de Santiago" en el Norte, sin citar otros análogos "caminos" populares. Son caminos también de renovación interior.
Matsuo Bashoo, el mayor poeta de Japón y maestro de "haikai" (nombre antiguo del "haiku"), era a su vez un asiduo peregrino, como atestiguan sus crónicas de viajes -siendo la más conocida "Oku no hosomichi" 'Sendas de Oku'-. Como maestro de creación poética, le gustaba hablar de "Haikai-doo" o 'camino del haikai'.
A pie de marcha, añadiría yo; porque tal camino se hace a paso humano y -como abierto a la creación- tiene mucho de proyecto, de atención despierta para captar el instante, ese asombro en que se nos revela la naturaleza: tanto la nuestra como la del mundo que estamos pisando y contemplando.
Por todo ello se nos ha transmitido como una importante enseñanza de Bashoo la frase "Haikai-doo soku ningen-doo" que traduciríamos hoy como 'El camino del haiku es el camino de los seres humanos'.
He espigado algunos haikus que nos muestren peculiaridades e incidencias de ese camino. Los tres primeros y el último (núms. 1,2,3 y 9) son del mismo Bashoo. Los demás son de varios autores, que ya alcanzan la valoración de "clásicos". Las traducciones, salvo indicación en contrario, son mías.
Bashoo: (1) tabibito to / wagana yobaren / hatsu shigure
"El caminante"
van a llamarme a mí.
Primeras lluvias.
Se trata de las lluvias tardo-otoñales, que presagian el invierno. En ese clima un tanto desapacible, Bashoo se echa al camino. No tiene especialmente a gala ser maestro de haikai, ni ser un entendido en poesía china... Más bien se gloría modestamente de algo tan sencillo como ser un viajero andariego. Por ese rasgo lo reconocerán.
(2) kono michi ya / yuku hito nashi ni / aki no kure
Por esta senda
ni un solo hombre va.
Lluvia otoñal.
De nuevo en un ambiente de frías lluvias, Bashoo -el "caminante"- comprueba su soledad. Por la senda del arte y de la vida, el poeta camina en la soledad de su experiencia. Aunque, valiéndose del haiku, la comparte con nosotros.
(3) tabi ni yande / yume wa kareno wo / kakemeguru
Enfermo en ruta,
mis sueños merodean
páramos yermos.
Es el poema de muerte de Bashoo, que cayó "en ruta"; es decir: en acto de servicio a la poesía. Aun así, sus sueños quedan libres para vagar por la paramera.
Chora (1729-1780): (4) Tabi sugata / shigure no tsuru ya / Bashoo-oo
Con traza de viajero,
una grulla en la lluvia:
Bashoo, el maestro.
Aquí Chora hace verdadera la predicción de Bashoo en (1): lo ve imaginándolo en atuendo de un viajero peregrinante, ya que "tabi sugata" se podría traducir como 'con aspecto de peregrino'. Al compararlo Chora con una grulla, acentúa la naturalidad de su descripción. Aunque -por lo demás- no se contiene de rendirle todos los honores de un gran maestro: el sufijo honorífico "-oo" que aparece tras el nombre "Bashoo" es traducible como 'el venerable maestro'.
Buson: (5) kimi yuku ya / yanagi midori ni / michi nagashi
Te marchas tú;
verdes son estos sauces,
largo el camino.
La palabra "kimi" es un pronombre personal que implica confianza, cercanía afectiva. Buson se despide de alguna persona querida cerca de un saucedal y, así como está viendo árboles en su verdor, prevé imaginativamente un camino largo detrás: camino que es parte de la poesía, y parte también de la vida.
Issa: (6) nodokasa no /hitori yuki hitori /omoshiroki
Gran calma:
solo voy, y conmigo
me entretengo.
Reina una calma ambiental; y el poeta Issa, aunque se encuentra solo en su marcha, no por ello se acompleja de soledad. Antes al contrario: en su imaginación encuentra recursos para gozar de su calma y entretenerse mientras camina. Toda una riqueza espiritual que aquí ha querido, sencillamente, comunicarnos.
Shiki: (7) hashi ochite / ushiro samushiki / yanagi kana
Caído el puente,
tan solo queda el frío
tras unos sauces.
Shiki iba andando por un camino hacia el puente y más allá. Pero el puente cayó destrozado por un temporal y el consiguiente corrimiento de tierras. No hay ya más camino adelante, pero tampoco hay un vacío. Quedan algunos sauces, y una innegable sensación de frío.
Santooka (1882-1940) (8): kono michi shika nai / haru no yuki furu
No hay camino más que este.
Cae la nieve en primavera. ......................................... (Traducción de Vicente Haya)
La nieve primaveral no es tan inhóspita para el caminante como la de invierno. Sin embargo, caminar por terreno nevado no suele ser apetecible. Si hay que seguir, y no se encuentra otra ruta, habrá que sacar pecho y seguir andando, adelante, adelante...
***
El camino del haiku es también una ascesis espiritual, no exenta de compensaciones. Nos lleva a abrir ampliamente nuestra mirada sobre la vida, y a descubrir el asombro en lo cotidiano. Volvemos a Bashoo:(9) imo arau onna / saigyoo naraba /uta yoman
Mujer lavando taros:
Saigyoo, de estar aquí,
compondría un "waka".
El "waka" o "uta" es la poesía tradicional japonesa, antecesora también del haiku. El "imo" es un tubérculo comestible o 'taro', semejante a las patatas. Bashoo en su paso por una aldea vería a una mujer que lavaba taros para cocinarlos. ¿Qué se encuentra ahí de nuevo? Pero Bashoo evocó la figura de su admirado predecesor Saigyoo, el cual no se quedaría indiferente ante lo visto, sino que escribiría una canción japonesa ante tal escena. Más modestamente, Bashoo compone un haiku de homenaje a esa mujer cocinera y a Saigyoo.
Pasando a otro tipo de arte, imaginemos ahora la maestría de Diego Velázquez para pintar cuadros de la vida popular. Hagamos a continuación un juego de plagio y homenaje -simultáneamente- a Bashoo, diciendo así en haiku:
Mujer friendo huevos:
Bashoo, si aquí estuviera,
crearía un haiku.
Que Saigyoo y Bashoo nos perdonen.
Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala
Universidad de Sevilla
Esta comunicación fue leída por su autor en el I Simposio Japonés de Cultura y Educación, celebrado en la Universidad de Huelva, el día 19 de abril de 2017.Universidad de Sevilla