Si desde mi ignorancia se me permite opinar me gusta más la primera propuesta, el roble agitándose hace presente el viento aun sin nombrarlo.
Desde tu llegada voy leyendo tus haikus y día a día están mejorando, felicidades
Muchísimas gracias Manuel por leerme y por tus comentarios, la verdad que estos paseos están siendo muy gratificantes ya que cada día aprendo algo nuevo de vosotros.
Hola Manuel, cada vez que te leo no dejas de sorprenderme, captando siempre ese instante justo de hermosura no solo con tu cámara sino también con tu pluma.
Tu haiku me transmite una sensación que he podido percibir en varias ocasiones, cuando la música agudiza los sentidos y hace que nuestra percepción observe matices más intensos o que nos han pasado desapercibidos en un primer momento, creando una atmósfera casi mágica.
Un abrazo