Verde pradera,
con su atenta mirada
pasta el rebaño

Pasan los años...,
su cabello se adorna
de blanco níveo

Tarde otoñal,
en la quietud del río
el reflejo del sol

Una imagen que me viene a la mente, muchas veces contemplada y ninguna expuesta con esa sencillez con que lo haces. Enhorabuena.


Un abrazo

Mariar

Son de los haiku que te dejan sin palabras.


Saludos
Mariar

Enhorabuena, Grego, se ve fenomenal. Gracias por tu dedicación y empeño en que cada día nos resulten más fáciles las andanzas por el foro, al menos a los más torpes como yo.

Un abrazo

Mariar

Reto escolar,
la semilla que brota
entre algodones

Tras la tormenta,
en la hierba brillando
gotas de agua

Muchas gracias, Grego, por tu dedicación e interés para que cada día sea más asequible a todos este foro.

Un abrazo

Mariar

Muchas gracias, Profesor, por este artículo, que, como siempre, nos ayudan a encontrar ese paralelismo y cuyos autores forman parte de mis lecturas favoritas.

Un abrazo

Mariar

Me gusta mucho la sensación que transmite el haiku, Mercedes, sobre todo después de ver la piña (no la conocía), preciosa. Muchas gracias

Un abrazo

Mariar

Muchas gracias, profesor, por este bello relato que invita a viajar.
Un abrazo
Mariar

¡Enhorabuena! y muchos éxitos, Gorka.