“… Por lo general, los hombres que disfrutan quitando la vida a los animales, haciéndolos luchar y pelearse entre ellos, son como las fieras y las aves de cetrería. Basta con observar a los animales, a las aves y a los pequeños insectos y veremos que todos ellos aman a sus hijos, los hijos añoran estar junto a los padres, el macho y la hembra viven juntos, son celosos, se enfadan, tienen deseos y pasiones, se aman a sí mismos y, quizá por carecer de inteligencia, estiman sus vidas muchísimo más que los hombres. Por tanto, al maltratarlos y al arrebatarles la vida, ¿quién no sentirá pena y compasión?
El que, al ver a un animalito cualquiera, no sienta cariño y compasión por él, no es hombre, le falta el corazón.”
Kenko Yoshida (1283-1350).
(Traducc. de Justino Rodríguez)
Abriendo los picos,
Los pajaritos esperan a su madre:
la lluvia del otoño
(Traducc. Vicente Haya)
Huyen.
Entre los lepismas
hay padres e hijos.
(Traducc. Ricardo de la Fuente & Shinjiro Hirosaki)
Kobayashi Issa (1763-1827)