El gran duque

[Hikari]

El gran duc

Llovizna al amanecer. Más tarde el cielo continúa nublado. El camino asciende serpenteando entre el mar y los claros del bosque hasta llegar a la entrada de los jardines de Cap Roig.
Es un paraje privilegiado. Además de unas vistas maravillosas al Mediterráneo alberga un jardín botánico y un palacio. Recuerdo el último verano que vinimos con unos amigos.

Mientras camino pienso en aquellos momentos en los que no tenía la cabeza ocupada por el día a día. Añoro el silencio, ese silencio reconfortante que me hacía estar atenta a cualquier pequeño detalle. ¿Por qué me dejo llevar por cosas que aparentemente son más importantes?...
Al girar una curva, el sol, ausente durante toda la mañana aparece. Desde la arboleda sopla una ligera brisa que me envuelve. ¡Qué fortuna es tener olfato y disfrutar de la primavera con todos los sentidos! Uno de mis hermanos lo perdió hace muchos años y nunca lo recuperó.

Dicen que en el acantilado de los jardines, en una cueva, hay un nido de búho real. En algunas ocasiones lo han visto de día aunque no es lo habitual. Me han dicho que algunas personas sabiendo que anidan aquí, los molestan tirando piedras cerca del nido para obligarlos a salir. Entonces despliegan sus impresionantes alas para volver rápidamente a la cueva.
!Cómo me gustaría poder ver alguno!
A veces encuentran por los jardines bolas que regurgitan con restos de sus presas. ¡ Desconozco tantas cosas…!
El “Gran duc”*, así es como le llaman aquí al búho real.

Entre el verdor del bosque de pinos, el amarillo de las mimosas en plena floración.
Encontramos varias piñas, una medio abierta es de pino rojo.
- L’únic pi roig que tenim aquí, diu el jardiner. **


Claro entre nubes.
El olor
de las flores de acacia









*El gran duque
** El único pino rojo que tenemos aquí, dice el jardinero.